EL POR QUÉ DE LOS ADORNOS

 

Así como para una fiesta social preparamos nuestra casa, así para la Navidad, Fiesta del Nacimiento del Señor hemos de preparar nuestro espíritu. Por eso es que el Adviento antecede estas fiestas.

 

¿Y los adornos que ponemos en nuestro hogar? Pues deben ser un signo de que nuestra alma también está “adornada” con las virtudes cristianas, paz, justicia, amor, alegría, solidaridad...

 

Como cristianos hagamos de esta época una de reflexión. Aprovechemos cada momento y signo para recordar que es el nacimiento de Cristo lo que festejamos.

 

Las Luces: Jesús es "la luz del mundo"... y en esta época son tantísimas, grandes y pequeñitas para que veamos en ellas también símbolos de ti y de mi, de cada cristiano, que también somos "la luz del mundo", ¡como Cristo!(Juan 8:12, Apoc.1:13, Mat.5: 14).

 

La estrella: Al igual que en Belén hace dos mil un años una estrella se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño Jesús, con María su Madre, causando este acontecimiento una gran alegría en los Reyes Magos (ver Mt 2, 9 – 10). Hoy una estrella corona nuestro árbol recordándonos que el acontecimiento del nacimiento de Jesús ha traído la verdadera alegría a nuestras vidas.

 

Los regalos: colocados a los pies del árbol simbolizan aquellos dones con los que los reyes magos adoraron al Niño Dios. Además nos recuerdan que tanto amó Dios Padre al mundo que le entregó (le regaló) a su único hijo para que todo el que crea en Él tenga vida eterna.