Nuestra Señora Emperatriz de China

El santuario mariano de Shan Shan es uno de los pocos centros de peregrinaje que subsisten en China. En el año 1900, la región china de Dong Lu intentaba hacer frente a los duros ataques de los Boxer. Para ello, los católicos de la región decidieron pedir la intercesión de María Auxiliadora, quien, según las crónicas de la época, apareció rodeada de luz.

Este Santuario fue construido por Sacerdotes Jesuitas en 1863. Sufrió daños producto de revoluciones y persecuciones católicas, sin embargo los pobladores de la zona siempre se encomendaban a la Virgen quién los mantenía a salvo.

 

En el año 1908, el párroco de Shan Shan mandó hacer una pintura de la Virgen, según se apareció ocho años antes, vestida como emperatriz china y sosteniendo a su Hijo.  En 1942, el Papa Pío XII elevó el santuario mariano a la dignidad de Basílica Menor, constituyéndose así como el primer y único templo católico en China en obtener esta dignidad. 

 

Actualmente, los católicos de China tienen que pasar por grandes sacrificios para visitar a su Emperatriz, pues el gobierno comunista no permite las peregrinaciones, y el santuario mariano ha quedado en manos de la iglesia nacional china, que pretender sustituir a la Iglesia Católica Romana. Sin embargo, los católicos de China pueden seguir sintiendo el auxilio de la Virgen, a quien rezan con gran devoción desde sus hogares y en la clandestinidad.